Marchadores,
Juanito me pedía hace unos días que redactara unas líneas definiendo qué son los Marchadores de Chelva, qué hacemos en los entrenamientos, a qué carreras asistimos, cuales son las motivaciones que nos llevan a correr más allá de nuestras posibilidades, nuestros inicios...Vamos allá...
Después de tantos años cuesta recordar cómo empezó todo esto. Empezaron cuatro intrépidos haciendo una de las primeras ediciones de la Subida al Pico de Chelva, entonces llamado del Remedio. Con más ilusión que entrenamiento, y con la ropa "técnica" repartida entre mochilas y cinturas, estos pioneros de la montaña se lanzaron a completar la prueba reina de nuestra villa chica. Saltando de piedra en piedra por las sendas de ese primer trazado de la prueba comenzó a gestarse lo que vendría a llamarse los Marchadores de Chelva.
A partir de ahí, con la semilla ya germinada, fueron apareciendo más locos...Mozos, Julian, Mica...figuras que venían de diferentes disciplinas de este deporte, pero que sentían que la montaña podía llenar los huecos necesitados de aventura, emociones y ganas de ver qué hay en la siguiente curva del sendero. Juanjo, Salva, Viana...fueron llegando en sucesivas oleadas, pues la marea naranja comenzaba a hacerse notar por las calles de Chelva en sus entrenamientos de miércoles y viernes.
Se iba fijando los días de entrenamiento y el domingo pasaba a ser "la salida oficial". Diferentes distancia y diferentes desniveles según la prueba que se estuviera barajando entre los miembros del club, los cuales comenzaban a discernir que las carreras de la Liga de la Serrania no iban a ser la meta de muchos de los marchadores.
Aparecían las primeras participaciones en la Maratón de Valencia y en Mamova, y los más ansiosos decidieron un buen día que el entorno más cercano se nos quedaba corto. Y dieron el salto a las grandes...Mozos, Jose y Mica saltaban a Carros de Foc, más tarde alguno a MABO, a MiM, a MAJA,..Ya no había vuelta atrás. Algunos locos comenzaban a planificar sus entrenamientos como semiprofesionales, pues la participación en las grandes carreras así lo exigía. Y empezaron a caer los metales.
Marchadores subidos al cajón se han visto en todas las pruebas de la Liga. No siempre en todas las categorías, pero se puede afirmar que siempre nos hemos vuelto con algún trofeo, o un jamón. Como club más numeroso o, casi siempre, en féminas, hemos paseado la camiseta naranja por las diferentes alturas del cajón de trofeos, siempre con una sonrisa en la cara y el apoyo de los que, desde abajo, gritaban su ánimo al campeón.
¿Por qué corremos?...Para aquellos que no han pisado un sendero a primera hora de una fría mañana de invierno, con el rocío goteando por las puntas de las hojas, la niebla envolviendo el entorno, sintiendo el aire congelado en la cara, escuchando el crujido del hielo en el sendero, viendo la salida del sol por el Castellano, es difícil que lo entiendan. Forma parte de aquello que nosotros llamamos "sensaciones". Sentirte parte de ese entorno, estar integrado en el recorrido del sendero, notar el nudo en el estómago ante la aventura de averiguar dónde lleva el nuevo camino, saber que los compañeros te arropan en cada paso.
Tener lo pelos de punta cuando se visualiza el arco de meta, temblar de emoción en la pista de atletismo de la UJI, a los pies de Aneto, en las calles de Alquézar, notar el empujón de la gente en el pasillo de Porta La Mar, llorar de alegría tras el primer maratón de montaña, llorar de tristeza viendo Xodos a lo lejos sabiendo que ya no estas en carrera,..todo esto forma parte de lo que sufrimos y disfrutamos cada mañana, cada madrugón, cada paso que damos hacia el objetivo planteado.
Planificar en una cena la siguiente temporada junto a los locos de siempre, sabiendo que no hay objetivo grande. Risas, listas sobre la mesa entre los platos, bocetos de camiseta en una servilleta, almuerzos improvisados al sol del cuartel general, colas para recoger dorsales, comparativa de zapatillas mientras entrenas, series arriba y abajo, codazos, gritos de un valle a otro, viernes por la tarde con lluvia, nubes de nieve en Javalambre, relevos en Ekiden, llamadas para ver cómo ha ido la operación de tobillo, frases llenas de esperanza para que te lleves mejor la rehabilitación...
En fin, son muchos años llenos de experiencias positivas, de afán de superación, de ganas de seguir corriendo un metro más, de compartir con la marea naranja un modo de vida diferente. Hemos descubierto nuevos senderos, abierto nuevas rutas, modificado las existentes...pero nunca nos hemos vuelto atrás.
¿Qué son los Marchadores?...Pues eso, son los Marchadores.
Tener lo pelos de punta cuando se visualiza el arco de meta, temblar de emoción en la pista de atletismo de la UJI, a los pies de Aneto, en las calles de Alquézar, notar el empujón de la gente en el pasillo de Porta La Mar, llorar de alegría tras el primer maratón de montaña, llorar de tristeza viendo Xodos a lo lejos sabiendo que ya no estas en carrera,..todo esto forma parte de lo que sufrimos y disfrutamos cada mañana, cada madrugón, cada paso que damos hacia el objetivo planteado.
Planificar en una cena la siguiente temporada junto a los locos de siempre, sabiendo que no hay objetivo grande. Risas, listas sobre la mesa entre los platos, bocetos de camiseta en una servilleta, almuerzos improvisados al sol del cuartel general, colas para recoger dorsales, comparativa de zapatillas mientras entrenas, series arriba y abajo, codazos, gritos de un valle a otro, viernes por la tarde con lluvia, nubes de nieve en Javalambre, relevos en Ekiden, llamadas para ver cómo ha ido la operación de tobillo, frases llenas de esperanza para que te lleves mejor la rehabilitación...
En fin, son muchos años llenos de experiencias positivas, de afán de superación, de ganas de seguir corriendo un metro más, de compartir con la marea naranja un modo de vida diferente. Hemos descubierto nuevos senderos, abierto nuevas rutas, modificado las existentes...pero nunca nos hemos vuelto atrás.
¿Qué son los Marchadores?...Pues eso, son los Marchadores.